Lo que nos perturba no son los eventos en sí, sino la visión que tenemos de ellos.
- Marco Aurelio
Hola,
Nadie nos enseña a ser padres, o tal vez sí, pero la realidad es que por mucho que nos formemos en teorías, casi siempre estamos improvisando o actuando impulsivamente (o reaccionando, que es peor).
Por esto, no quiero entrar en explicaciones complejas sobre el estoicismo, pero sí compartir 5 formas prácticas de aplicarlo en la crianza de los niños.
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No lo podemos controlar todo: Ni todas las situaciones, ni las reacciones de tus hijos. Lo que si puedes controlar son tus pensamientos sobre estas situaciones.
Con los hijos: Enséñales a distinguir entre lo que puede y no puede controlar. Lo que no controla: el clima que arruina un día de parque planeado. Lo que sí controla: Su reacción y decisión sobre otra actividad para hacer en casa.
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Resiliencia emocional: Los niños aprenden por imitación. Si por ejemplo derraman un jugo, respira profundo y muéstrales cómo limpiar sin drama. Enseñarles a identificar y nombrar sus emociones es muy útil. Les da más conciencia y control sobre ellas.
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Intentar e intentar: "No nos atrevemos a muchas cosas porque son difíciles, pero son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas"- Seneca.
Con los niños: Para que se atrevan a intentar, fallar y volver a intentar, primero debes ayudarlos a establecer metas realistas y a crear un plan para alcanzarlas. Celebra sus esfuerzos, no solo los resultados. Cuando falle en algo, pregúntale: ¿Qué podemos aprender de esto?, así tendrán la motivación para seguir intentando.
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Sobre la gratitud: Ser agradecidos por lo que tenemos es más importante que enfocarnos en lo que nos falta.
Con los niños: En la rutina de noche nombren tres cosas buenas del día o pueden hacer el reto del frasco de la felicidad (te lo dejo al final).
- Meditar y el poder del mantra: Estar plenamente presente en el aquí y ahora es uno de los pilares del estoicismo. Hablamos de mindfulness para niños en este podcast.
P.D.: No hay una única forma buena de crianza. No hay una fórmula mágica que funcione para todos. Pero hay una verdad innegable que debe guiar nuestras acciones como padres: Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que se les dice.
Fuentes:
