9 MINUTOS PARA CRIAR NIÑOS FELICES 👨‍👩‍👦

Hola,

¿Qué pensarías si te digo que dedicando nueve minutos al día de forma consiente podrías mejorar la relación con tus hijos y hacerlos sentir mejor emocionalmente.?

El neurocientífico Jaak Panksepp, conocido por su trabajo sobre cómo el cerebro procesa emociones, descubrió que:

👉 Los primeros nueve minutos de una experiencia son los más importantes para formar lazos emocionales y estabilizar las emociones.

La Regla de los 9 minutos se basa en su investigación e identifica tres momentos del día en los que la atención y cariño pueden impactar el bienestar emocional de los niños.

☀️Los 3 minutos de la mañana

La forma en que nos despertamos define nuestro día (lo mismo pasa con los niños):

 

  • Despiértalos suavemente: Siéntate en su cama, dales un beso y un abrazo. Los niños que tienen despertares positivos tienden a mostrar menos ansiedad y mejor rendimiento escolar.
  • Acompaña: Pasa unos minutos junto a ellos, pregúntales qué esperan del día y comparte un momento tranquilo. Esto no solo mejora su humor, sino que también puede mejorar su comportamiento a lo largo del día.

🎒Los 3 minutos después del colegio

El segundo momento es justo después de que salen del colegio, si tienes la posibilidad de recogerlos:

  • Recíbelos con alegría: con una sonrisa y hazles saber lo feliz que estás de verlos.
  • Interésate por su día: Pregúntales cómo ha sido su jornada, pero evita interrogarles exhaustivamente. Puedes compartir algo de tu día para abrir la conversación.

💤Los 3 minutos antes de dormir

Estos minutos pueden extenderse pero son muy importantes para la calidad del sueño de los niños.

  • Establece una rutina calmada: Lee un cuento, habla sobre el día o sobre las cosas que los hicieron felices, hazles un masaje o simplemente acompáñalos en la cama mientras se relajan.
  • Refuerza su seguridad emocional: Asegúrate de que se sienten seguros ¡Diles que los amas!. Esto puede ayudarles a tener un sueño más tranquilo y reparador.

Lo importante es que ese tiempo sea de calidad (y constante), y que tus hijos sean la prioridad exclusiva durante esos minutos. No el trabajo, no en el celular, no las preocupaciones del día. 

Hasta la próxima,

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