5 MITOS SOBRE EL HUEVO 🥚

Mi vida ha sido una montaña rusa de emociones con el huevo. Unas veces adorado, otras veces satanizado.

Afortunadamente, hoy la ciencia es concluyente. Así que vamos a revisar 5 mitos que circulan en las calles sobre el huevo en los niños y cual es su realidad… según la ciencia.

Pero antes de los mitos, unos datos que me volaron la cabeza 🤯

  • Una investigación con 635 niños de entre 8 y 14 años mostró que aquellos que consumieron 10 huevos por semana durante 35 semanas crecieron en promedio 6.9 cm más y ganaron 4.4 kg adicionales en comparación con el grupo control.
  • Una revisión de varios estudios encontró que la suplementación con huevos en la dieta infantil tiene un efecto positivo en el crecimiento, especialmente en niños de países de ingresos bajos y medios.
  • En Burkina Faso, un estudio evidenció que el consumo regular de huevos en niños de 18 a 33 meses mejoró habilidades motoras gruesas y sociales, y por cada huevo adicional consumido por semana, se observó un aumento del 1.9% en las puntuaciones de resolución de problemas.

Ahora sí, miremos los mitos:

Mito 1: “El huevo da colesterol, mejor no darlo todos los días”

🥓 Este mito viene de los años 70, cuando se culpaba al huevo por los infartos de los adultos sedentarios que fumaban y desayunaban con tocineta.

Lo que dice la ciencia:

🧠 En niños sanos, el huevo no aumenta el colesterol malo. De hecho, mejora el colesterol bueno (HDL) y aporta grasas esenciales para el cerebro.

Mito 2: “A los bebés hay que darles huevo después del año”

Antes se creía que era mejor “esperar” para evitar alergias. Pero lo nuevo (y comprobado) es que introducir el huevo temprano entrena al sistema inmune. Es como enseñarle a un perro a no ladrar al vecino: se logra con contacto, no con aislamiento.

Lo que dice la ciencia:

🍼 Hoy sabemos que introducir el huevo entre los 6 y 9 meses (bien cocido) puede reducir el riesgo de alergias.

Mito 3: “Solo la clara, la yema engorda”

Este mito es hijo de la obsesión por las “dietas light”. Pero un niño en crecimiento necesita densidad nutricional, no calorías vacías.

Lo que dice la ciencia:

🍳 La yema es la parte más nutritiva del huevo. Ahí están la colina, las vitamina A, D, E, K, y minerales como hierro y zinc, y la mayoría de los antioxidantes que protegen el cerebro y los ojos. La yema es como el corazón del huevo: sin ella, todo pierde sentido.

Mito 4: “Si no le gusta el huevo, no hay nada que hacer”🎭

Lo que dice la ciencia:

El paladar se educa, como los oídos con la música.

Hay mil formas de presentar el huevo: waffles, arepas, pancakes, muffins salados… y por supuesto nuestra Malteada Fuly de chocolate, con huevo (entero, con la yema 😉), minerales y vitaminas.

Mito 5: “Es mejor darle cereales que huevo. Son más completos”

Lo que dice la ciencia:

Los huevos proporcionan proteínas de alta calidad y nutrientes esenciales que no siempre se encuentran en los cereales procesados (y ni hablar del azúcar que contienen). Además, un desayuno a base de huevos puede aumentar la saciedad en los niños, ayudando a controlar la ingesta calórica durante el día.

Un solo huevo tiene todos los aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B, y más colina que cualquier cereal.

🐣 ¿Cuántos huevos debería consumir mi hijo?

El número de huevos que un niño puede consumir por semana varía según su edad, necesidades nutricionales y salud general. Esta es una guía que hicimos basándonos en recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP):

Los gringos dicen que no puedes hacer un omelette sin romper algunos huevos. En Fuly creemos que para hacer un niño sano, hay que romper muchos huevos… y dárselos de forma deliciosa.

Hasta la próxima,

 

 

Fuentes:

    TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR