La vitamina A es un nutriente esencial que es importante para la salud ocular, el crecimiento y el desarrollo, la inmunidad y la función de la piel. La vitamina A se encuentra en dos formas en los alimentos: como carotenoides, que se encuentran en frutas y verduras de color amarillo, naranja y rojo, y como retinol, que se encuentra en alimentos de origen animal como la leche, el huevo y la carne.
En los niños, la vitamina A es especialmente importante para el crecimiento y desarrollo, la salud de la piel y la función del sistema inmunológico. También ayuda a mantener una buena salud ocular y puede prevenir la ceguera nocturna.
La falta de vitamina A puede causar problemas de crecimiento, problemas de piel, problemas de inmunidad y problemas de visión. Por lo tanto, es importante asegurarse de que los niños obtengan suficiente vitamina A a través de una dieta equilibrada o suplementos dietéticos si es necesario. Los alimentos ricos en vitamina A incluyen zanahorias, espinacas, brócoli, col rizada, melón, mango, papaya, leche, huevo y pescado graso.