El zinc es un mineral esencial que es necesario para el crecimiento y el desarrollo adecuado del cuerpo. Es esencial para el funcionamiento de muchas enzimas y hormonas, y es importante para la salud del sistema inmunológico, la piel y el cabello.
En los niños, el zinc es esencial para el crecimiento y desarrollo óseo y cerebral, y también ayuda a mantener un sistema inmune saludable, lo cual es especialmente importante durante los primeros años de vida.
La falta de zinc puede causar problemas de crecimiento, problemas de piel, problemas de apetito, problemas de aprendizaje, problemas de estado de ánimo y problemas de inmunidad. Por lo tanto, es importante asegurarse de que los niños obtengan suficiente zinc a través de una dieta equilibrada o suplementos dietéticos si es necesario. Los alimentos ricos en zinc incluyen carnes, pescado, huevos, productos lácteos, frutos secos, semillas y granos integrales.